El año pasado, el tucumano Luis Espinoza se convirtió en uno de los rostros más emblemáticos de los efectos de la represión durante los meses de cuarentena por coronavirus.
La tarde del 15 de mayo del 2020, el trabajador rural regresaba con su hermano de hacer unos trámites cuando fueron interceptados por la Policía local: fue asesinado y su cuerpo fue hallado una semana después en Catamarca; los asesinos habían intentado ocultarlo. Hoy, su familia sigue pidiendo Justicia. Su hermano Juan y su sobrina Micaela hablaron con TN.com.ar y se refirieron a la fiesta de la que Alberto Fernández participó en Olivos en plena cuarentena estricta: “Mientras nosotros buscábamos a nuestro hermano, el Presidente estaba de fiesta”, dicen.