Estados Unidos impuso sanciones a la policía cubana y a dos de sus líderes el viernes en respuesta a la represión del gobierno de La Habana contra los manifestantes, y el presidente Joe Biden prometió a los líderes cubanoamericanos más acciones.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que las sanciones, que parecían ser en gran medida simbólicas, eran una reacción a “acciones para reprimir las protestas pacíficas y prodemocráticas en Cuba que comenzaron el 11 de julio”.
Los objetivos de las sanciones son dos líderes de la fuerza policial cubana, así como la fuerza de la policía nacional del ministerio del interior cubano, dijo el departamento.
“Habrá más, a menos que haya algún cambio drástico en Cuba, que no preveo”, dijo Biden durante una reunión con líderes cubanoamericanos en la Casa Blanca.
Su reunión se produjo cuando la comunidad políticamente importante pide más apoyo para las protestas en Cuba que representan la mayor ola populista contra el gobierno en la isla dirigida por los comunistas en décadas.
“Estados Unidos está tomando medidas concertadas para reforzar la causa del pueblo cubano”, dijo Biden.
Biden dijo que había pedido al Departamento del Tesoro y de Estado que informara en un mes sobre cómo permitir los pagos de remesas de estadounidenses a cubanos sin que el gobierno cubano se beneficie.
Además, Biden ha estado trabajando en un plan para tratar de proporcionar comunicaciones inalámbricas a los cubanos y aumentar el personal de la embajada de Estados Unidos en Cuba, dijo un alto funcionario de la administración.
Las protestas estallaron este mes en medio de la peor crisis económica de Cuba desde la caída de su antiguo aliado de la Unión Soviética y un aumento récord en las infecciones por coronavirus. Miles de personas tomaron las calles, enojadas por la escasez de bienes básicos, las restricciones a las libertades civiles y el manejo de la pandemia por parte de las autoridades.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha culpado de los disturbios a Estados Unidos, que en los últimos años ha endurecido su embargo comercial a la isla desde hace décadas. Ha dicho que muchos manifestantes fueron sinceros pero manipulados por campañas en las redes sociales orquestadas por Estados Unidos.
La semana pasada, el Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra el ministro de Defensa de Cuba y una unidad de fuerzas especiales del Ministerio del Interior por las acusaciones de abusos contra los derechos humanos en la represión que siguió a las protestas, en las que cientos de activistas estuvieron detenidos.
Republicanos y demócratas en el Capitolio han instado a más medidas.
Entre los participantes en la reunión del viernes se encontraban Yotuel Romero, músico de hip hop y autor de “Patria y Vida”, una canción que se ha convertido en el himno de los manifestantes; Ana Sofía Peláez, fundadora del Miami Freedom Project; y el exalcalde de Miami Manny Díaz.
LOS CUBANOAMERICANOS BUSCAN UNA POLÍTICA MÁS DURA
Los 1,5 millones de cubanoamericanos de Florida votaron fuertemente por el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Recuperar su apoyo es crucial para que el Partido Demócrata de Biden se haga con el estado oscilante en las elecciones presidenciales de 2024.
“Creo que si Biden tiene una política cubana exitosa que sea capaz de poner al régimen a la defensiva y brindar apoyo concreto a los cubanos, eso lo beneficiará con los votantes en Florida”, dijo John Suárez, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre. “Si el régimen colapsa en su reloj, eso podría ser un cambio de juego”.
Guennady Rodríguez, de 40 años, quien dijo que se mudó a Miami desde Cuba en 2013, dijo que pensaba que Biden se había movido demasiado lentamente al abordar la política cubana en los meses previos a las protestas. La administración Biden ha estado involucrada en una larga revisión de la política cubana que heredó de la administración Donald Trump.
Rodríguez dijo que era poco probable que Biden agradara a los cubanoamericanos de línea dura sin chocar con los votantes liberales.
“Biden se ha puesto en una posición de perder-perder. Ahora va a ser más difícil para él seleccionar una política de compromiso”, dijo.
Alejandro Ortiz, de 32 años, quien también se mudó a Miami desde Cuba, dijo que pensaba que la respuesta de Biden al gobierno cubano después de las protestas fue demasiado lenta.
“Veo una actitud que es un poco pasiva”, dijo. “Necesitaba ser más rápido y severo con sus medidas”.