El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, rechazó el protocolo sanitario de la Ciudad de Buenos Aires para que 6500 alumnos puedan asistir a aulas informáticas, ya que no tuvieron acceso a la educación durante la cuarentena obligatoria.
A su vez, el ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, al día de la fecha, no sabe indicar específicamente cuáles son las medidas sanitarias y de bioseguridad que exige el Consejo Federal de Educación para que se abras las escuelas y colegios. Tampoco, indicaron porqué el protocolo presentado por la Ciudad de Buenos Aires no estaría cumpliendo con los requerimientos para el retorno de la actividad educativa.
El Ministerio de Educación de la Nación dispuso el 16 de marzo la suspensión del dictado de clases de manera presencial en todos los establecimientos educativos del país, afectando a aproximadamente 12 millones de estudiantes y 900 mil docentes de los niveles inicial, primario y secundario. Con el único objetivo de garantizar el acceso a todas las herramientas educativas, para que no sea una complicación la educación a distancia. Evitando así, que los estudiantes concurran a las aulas y no corran el riesgo de contraer el virus.
Recientemente distintos organismos internacionales, incluso, las ONGs locales señalan que la educación en los hogares profundizó las desigualdades sociales y educativas ya existentes; ya que, las condiciones habitacionales, el acceso a dispositivos tecnológicos y el capital educativo del hogar son factores que se manifiestan de forma diversa en nuestro territorio nacional.
Por su parte, ¿Qué dijo Nicolás Trota, quien está al frente del Ministerio de Educación? Que el rechazo obedece a motivos sanitarios, a causa de la circulación del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y a razones pedagógicas, y concluyó: “No queremos exponer a los chicos al contagio”.
Es decir que, a ocho meses de haber iniciado la cuarentena, no tienen un plan de acción para volver a las aulas, pero, lo que si hay es una gran contradicción entre el Ministerio de la Nación y el Ministerio de Axel Kicillof.
La Nación y Axel Kicillof, no se ponen de acuerdo en “cuándo y cómo” volverán los alumnos a sus aulas. A su vez, los gremios rechazaron la propuesta y el protocolo de la ciudad de Buenos Aires para volver a las aulas. En consecuencia, las políticas educativas vuelven a manos de los gremios, como en 2015, como ya había ocurrido durante el gobierno de Cristina. Lo que provocó que el sistema educativo se haya convertido en un sistema precario y deplorable.
¿Otra vez los gremios vuelven a manejar el futuro de nuestros hijos? ¿La educación está en manos de gente sin preparación y de dudosa formación educativa, como la de Baradel?
Proyecto solicitando una respuesta sobre los motivos pedagógicos y sanitarios en los que basan la decisión de rechazar el protocolo presentado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la apertura de escuelas. 👇